lunes, 4 de mayo de 2015

Socioterapia y Adultos Mayores: La Cuarta edad

Aportes desde el abordaje socioterapéutico
                        Lic. Liliana Calvo

“Los Tiempos van cambiando”,(1) así reza una canción de la década del sesenta que hizo famosa B. Dyland; y entre  tanto desarrollo, evolución, avance de las ciencias y de la tecnología, surge que el estándar de vida de los adultos mayores se ha extendido, ya no hablamos sólo de tercera edad, sino que ha surgido desde hace años la cuarta edad.
¿Y a qué nos referimos cuando hablamos de ella? Según la especialista en gerontólogía, Pilar Mesa Lampre, si bien no hace mucho se marcaba ese umbral en los 65 años, con la llegada de la jubilación, ahora se puede hablar- según Mesa Lampre- de una denominada cuarta edad, que es cuando realmente empieza el envejecimiento.
 “Las personas de 65, 70, incluso 75 años, están bastante bien conservadas. Es a partir de los 75 u 80, 85 años cuando se nota este bajón y los cambios generados por el envejecimiento, que van deteriorando todas las estructuras corporales, los órganos o la capacidad psíquica. También hay alteración en los huesos, en los músculos, en todas las capacidades en general, y las personas están más torpes físicamente”. A los 80 años comienzan a acumularse las patologías degenerativas, enfermedades que antes se distribuían en el tiempo y que ahora, gracias a la medicina preventiva, se retrasan hasta esa edad. Es entonces cuando las personas mayores experimentan diversas dolencias a la vez y, en un momento determinado, -describe la geriatra- la persona sufre un bajón notable. (2)
Algunas personas conservan exitosamente una beneficiosa calidad de vida, aún con el pase de los años. Otras personas, ven mermando ese beneficio en salud, a veces en pocos meses aparece el deterioro. Surgen dolencias cardíacas, hipertensión, trastornos digestivos, anemias, necesidad de la colocación de marcapasos, caídas.
 Una de las enfermedades que ha surgido con mayor intensidad en los últimos años es el Alzheimer. ”Una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse. Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento. El Alzheimer es la forma más común de la demencia. Demencia es un término general para describir la pérdida de memoria y de otras habilidades intelectuales y es tan severa que interfiere con la vida cotidiana del individuo. El Alzheimer representa del 60 al 80 por ciento de los casos de la demencia”. *

La sociedad se hace eco de dicha irrupción, han surgido instituciones en nuestro país, como la Asociación lucha contra el mal de Alzheimer, A.L.M.A,  diversos proyectos en otros lugares del mundo que se ocupan de investigar sobre la enfermedad y brindar asistencia a las personas que la padecen, y a su vez orientar a sus familias. En los últimos años afloraron películas, libros, canciones, testimonios de hijos con padres que la padecen, cortos educativos para saber de qué modo prevenirla y qué hacer cuando se manifiesta, etc.
En éstos momentos se habla de un envejecimiento activo, es decir cuando la persona puede autovalerse por sí misma, y puede realizar sus tareas habituales, y actividades físicas de acuerdo a sus posibilidades, salir a realizar una caminata acompañado por  otras personas de su edad o de una persona más joven, si es necesario, es una muestra de ello; lograr colaborar con el entretenimiento de los menores de la familia,  en lectura de cuentos; poder concurrir a actividades grupales, talleres para la memoria ; participar en  juegos de memoria, como sopa de letras, memotest, etc
              Y que sucede cuando esto no  se manifiesta de éste modo, cuando la persona no puede valerse por sí misma y es necesario revisar su red de soporte. ¿Cúal es la contribución desde lo socioterapéutico?
Las familias se fueron modificando en sus convivencias y modalidades de interrelación, no es habitual en las grandes ciudades, que como  hace muchas décadas atrás, los abuelos  compartan  las  viviendas con sus hijos y nietos. Muchos viven solos  y sin posibilidades de contar con la red soportativa, que es tan necesaria en el trascurso de la cuarta edad. Y aún viviendo cerca de sus familiares, las actividades de cada uno de ellos, los deja en ocasiones desprotegidos.

Es muy necesario, realizar el abordaje socioterapéutico del adulto mayor, junto con el grupo familiar. Revisar sus relaciones de amistad o vecindad , visualizando de éste modo, quienes son las personas que hacen figura en esa red de soporte. Con quienes cuenta para las necesidades que van surgiendo.

“Juana solicita ser atendida porque se siente sola, en la entrevista de admisión explica que tiene dificultades en su visión,  un problema en sus ojos,  la lleva a ir perdiendo la posibilidad de ver . Para concurrir a la entrevista es acompañada por una señora que conoció en la iglesia donde concurre , le pregunto si tiene familiares. Me habla de su hija y nietos, ya mayores. “Ellos tienen su vida, me dice, y yo no quiero ser una carga”. “Hablamos a diario, pero ya no puedo ir a verlos por mis propios medios, porque viven lejos”. En sus palabras clarifica su situación vincular actual, si bien hay una relación saludable, no cuenta con ellos, porque tampoco les hace saber sus necesidades actuales y ella misma se va aislando, así no es como tampoco  ve a una de sus amigas, de muchos años. Esther la señora que la acompañó , hace figura así en su red soportativa”.



En la intervención que realiza el socioterapeuta se parte de lo que detecta como elemento más soportativo para la persona, o elemento que hace" figura",  en ese momento de su red, por ejemplo, su pareja, sus hijos, nietos, cuidadores externos,  y  luego   va ampliando  y extendiendo ese espacio a medida que  descubre e integra también a otras posibles personas,  grupos o instituciones que pueden ser sostenedores para la misma.

El socioterapeuta, que trabaja desde una concepción holista del  trabajo en red, a partir de la situación familiar que presenta el adulto mayor, o las personas de su familia, en el caso que sean los hijos, los que llegan a realizar la consulta familiar. Interviene en principio "aceptando lo que es", sin modificar nada. Entiende que sólo a partir de la "aceptación  de lo que es" se pueden producir  los  cambios.

 A medida  que  realiza los encuentros en el transcurrir del proceso  va generando una interrelación en la red social de las personas, para que ella se transforme en un soporte y apoyo nutricio y fortalecedor para las mismas.

Una de las técnicas o recursos con que cuenta el socioterapeuta es el genosociograma, un mapa de la familia del entrevistado, donde se  visualiza desde su familia de origen, hasta la que ha conformado. Haciendo hincapié en el modo de relacionarse de la persona, con los demás integrantes de la misma. Cómo son sus vínculos con hijos, nietos, bisnietos. Que ha sucedido a lo largo de su vida con las relaciones afectivas, esposo, amigos, compañeros de trabajo, etc. (3)

Virginia Satir nos habla de “ingeniera familiar”, cuando es necesario compartir tareas, entre todos los miembros de la familia o  con las personas a las que se convoca para tal fin, los cuidadores del adulto mayor, por ejemplo.
 Así surge como recurso el armado de un “organigrama”, que el socioterapeuta le sugiere efectuar a la familia con días, horarios, tareas a llevar a cabo, como visita a los médicos, estudios a realizarse por el adulto mayor, compras de los medicamentos, administración de los mismos, llamados telefónicos, elaboración de alimentos, limpieza de su hábitat, de sus elementos, etc (4)

En la familia, para realizar una tarea se necesita la administración del tiempo, el espacio, el equipo y recursos. La familia debe compaginar sus necesidades para proceder así a descubrir la mejor manera de alcanzar objetivos y conseguir lo que les falta”. (5)

En ocasiones surgen conflictos para llevar a cabo dichas tareas,  en la dinámica de la familia del adulto mayor.

“El cuidado familiar puede ser considerado como un indicador de la solidaridad o del conflicto familiar.
 Las relaciones que se establecen durante el cuidado son muchas veces contradictorias y ambivalentes.

En la situación previa a la dependencia, una relación cordial se asocia a una actitud favorable hacia el cuidar, por el contrario, si las relaciones anteriores fueron conflictivas, la nueva situación las complica aún más. Se entremezclan vivencias de la infancia que resurgen al enfrentarse al hecho de que los padres ya no son los de entonces, también afloran viejos recuerdos y pueden transformarse en reproches. Todo ello se agrava y puede dar lugar a  discusiones y desacuerdos cuando varios hijos deben hacerse cargo del cuidado del padre, la madre o de ambos”. (6).

El socioterapeuta les propone a los consultantes que traten de reconocer y aceptar cuando existe un conflicto, en segunda instancia, intenta clarificar para ver con ellos el modo de resolverlo, y que cambios son necesarios realizar. Es saludable que puedan descubrir como han sido los modos de vinculación y si han existido situaciones dolorosas, discusiones, desencuentros a lo largo de los años, traten de ver el modo de sanear dichos vínculos. Para que luego se haga posible una clara comunicación, donde se socialicen las dificultades y se faciliten los aciertos, en post del logro un mejor modo de relacionarse y así  se alcance elevar la calidad de vida del adulto mayor y de todo su grupo familiar.

(3) Calvo Liliana, El uso del genosociograma en la consulta de Orientación Ocupacional. “Podemos decir que el Genosociograma, es una Gestalt, es decir una forma, una configuración, que expresa en forma gráfica, la Constelación familiar. Es a su vez un modo de representar los vínculos, y las relaciones de los miembros de la familia incluyendo su historia familiar. Considero al igual que muchos autores, que es un árbol genealógico con las situaciones y acontecimientos más trascendentes de la vida familiar y la expresión en imágenes de los vínculos y las relaciones afectivas”. copyright Liliana Calvo, disponible en Revista ConViviendo: http://www.convivirgrupo.com.ar/images/boletin/boletin_20.pdf
(4) Satir V. Las relaciones humanas en el núcleo familiar, Editorial Pax México.
(5) Sandra Masís Sanabria, Dos enfoques de la terapia familiar, disponible en : http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/icap/unpan048238.pdf
  (6) Dr Valderrama Hugo, Las familias de adultos mayores que requieren cuidados, disponible en Revista ConViviendo En  www.convivirgrupo.com.ar

       *Disponible http://www.alz.org/espanol/about/que_es_la_enfermedad_de_alzheimer.asp
(1)The Times They Are A Changin


  Imágen Microsoft officce

Material de su pròximo libro sobre Socioterapia. 

Copyright Liliana Calvo