La fuerza de la pertenencia en la pandemia covid 19
Nos dice Octavio Paz, en un maravilloso poema. “Para llegar a ser he de ser otro, salir de mi, buscarme entre los otros, los otros que no son, si yo no existo, los otros que me dan, plena existencia”.
Una de
las necesidades relacionales básicas, de todo ser humano, es la necesidad de
pertenecer, de ser aceptado, por otros. Es que todos los seres humanos tenemos
el deseo de ser parte de algo mayor, màs allá de nosotros mismos. Desde que nacemos, nos vamos
relacionando en nuestro grupo familiar, es la red familiar primaria, padre,
madre, hermanos, luego esa trama relacional se va extendiendo, con la familia
ampliada, abuelos, tìos, primos, con compañeros de estudio, amigos, vecinos,
compañeros de trabajo, de los clubs, de espacios religiosos.
"Junto
con nuestros padre y hermanos formamos una comunidad, con un destino comùn, una
familia, como familia sin embargo pertenecemos tambièn a una red familiar
en la que se unen los dos grupos de origen de los padres, para formar un mayor
sistema de personas, a las que quizas ,no conozcamos en su totalidad, pero que
a pesar de todo, son significativas para nosotros.(1)
¿Què
es una necesidad?: es la situación de privación en que se encuentra una persona
relacionada con los aspectos que le son indispensables para llevar adelante su
desarrollo saludable. Partiendo de las necesidades de básicas de supervivencia,un
trabajo digno, alimentación adecuada, cobertura de salud, vivienda. Necesidad
de seguridad, asì vamos ascendiendo en la pirámide sobre la jerarquía de las
necesidades, creada por Maslow, hasta llegar a las necesidades sociales (de
amor y pertenencia), necesidades de autoestima, necesidad de trascendencia. (2)
Hoy
frente a la situación que estamos viviendo, tan única e impensada para muchos,
hace figura con mayor amplitud, la necesidad de estar relacionado.
Es que
debido al confinamiento, con el distanciamiento físico,
que
conlleva, observamos en parte de la población que puede llevarlo a cabo.
Hago
paréntesis, dado que en ciertas poblaciones es casi imposible realizarlo. A su
vez hay servicios esenciales, que requieren de la presencia, de médicos,
enfermeras, trabajadoras sociales, empleados de sitios de venta de alimentos,
transportistas, recolectores, gastronómicos, periodistas, que siguen
asistiendo a sus empleos. Cierro paréntesis.
Prosigo,
las personas que se pueden quedar en sus casas, están expresando, en gran
amplitud, un mayor deseo, de encontrarse, con los otros, con sus familiares,
amigos, compañeros de trabajo, a través
de los recursos virtuales disponibles, whatsapp, skipe, zoom, llamadas telefónicas,
Facebook.
Eso nos
muestra como el pertenecer, el sentirse parte de, es tan vital para el ser
humano. Desde una mirada sistémica, nos dice Hellinger: En las familias, “Todos
tiene el mismo derecho a pertenecer“ (3)
Por
otra parte, vemos como la ausencia de la pertenencia, de esa posibilidad, de
ser con un otro, lo hace sentir muchas veces, al ser humano, desolado, triste, angustiado. Nos dice Lersch: "la
consideraciòn del hombre como ser social ha mostrado en que medida la vivencia
y la conducta del individuo se hallan determinadas por un ambiente social. a
esta dependencia nos referimos cuando hablamos de socialidad como rasgo
esencial de la existencia humana."(4)
En èste
nuevo mundo que ya estamos transitando, cada vez se nos muestra màs la
necesidad de salir del “mìo e ir hacia el nosotros”. Es decir, salir del
del ego, e ir hacia la conciencia del eco sistema, como dice Scharmer.(5)
Una
manifestaciòn de ello se muestra, cuando nos solicitan que nos quedemos en
casa, los especialistas sanitarios, y ya no sólo lo hacemos para cuidarnos
nosotros, también lo hacemos por los otros. Es decir por ese semejante, al que
tal vez no conozcamos, y que al cuidarnos nosotros, también lo estamos
cuidando. Podemos aplanar la curva de la
enfermedad, cuando todos tenemos esa misma meta, priorizar la salud, nuestra y
de los otros.
Considero
que èsta crisis profunda que estamos atravesando, dentro de la cual, todos
estamos inmersos, donde ya no hay fronteras, ni condición social, todos la
padecemos de igual modo. En la cual muchas personas, están debatiéndose entre
la vida y la muerte, la salud o la enfermedad, la real subsistencia o la
desolaciòn absoluta.
Se nos
presenta una oportunidad viable, que pueda conducirnos a la expresión de una
mayor conciencia social, con un espíritu màs altruista. Y sea la
posibilidad de proyectarnos, hacia la renovación de valores, desde una concepción
màs sistèmica e integradora de la humanidad, en post del bien común.
Lic.
Liliana Calvo
Socioterapeuta
gestalt
Directora
del Centro Grupo ConVivir y de la Revista ConViviendo
(1) Weber Gunthard , Felicidad Dual, Editorial Herder, 2004
(2)
Turienzo Rubèn, El pequeño libro de la motivación, Alienta
editorial, disponible en https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/34/33578_EL_PEQUENO_LIBRO_DE_LA_MOTIVACION.pdf
(3) Hellinger, Bert, autor del libro La punta del ovillo
de editorial Alma lepik.
(4) Lersch Philipp, Psicologìa Social Editorial
Sciencia,1967
(5) Scharmer Otto, autor del libro “ Los fundamentos
de la teoría U, principios bàsicos y aplicaciones.