Las
organizaciones no gubernamentales, son espacios posibles
para que el trabajador social, desarrolle Proyectos Socio Educativos
por la Lic. Liliana Calvo*
En
el presente trabajo me propongo describir una experiencia de desempeño
profesional, llevada a cabo en una organización
no gubernamental, dichos organismos
aportan una posibilidad concreta
para el desarrollo de programas sociales. Estas Instituciones de servicio, crecen día a día, a raíz de los cambios operados en
nuestras sociedades.
Fundamentos
de la Experiencia
El enfoque humanista, nació en la década de 1950, influido
fuertemente por la corriente existencialista europea.
Abraham Maslow, uno de los creadores de este enfoque,
incluye a la autoestima como una de las necesidades primordiales del ser
humano. La misma se refleja en la imagen de su “famosa pirámide”, como parte del camino, que
conduce a las personas a su desarrollo y superación, lo que él denomina,
la autorrealización.
La pirámide por él propuesta comienza por las necesidades
más básicas: las de subsistencia, las
mismas se refieren a necesidades
fisiológicas y de seguridad, como ser: nutrición, vivienda, cobertura en salud,
educación, trabajo digno.
Luego ascendiendo por
la pirámide nos encontramos con las necesidades de: autoestima y pertenencia, ellas se expresan de la siguiente
manera, una la autoestima se refiere al sentimiento de confianza en si mismo y
al reconocimiento de sus valores, y la otra hace referencia al hecho de sentirse integrado a una familia, a un
grupo, el tener amigos, estar participando en actividades culturales,
deportivas, comunitarias, etc.
Por último en la cima
de la pirámide nos encontramos con las necesidades de autorealización,
La Teoría Paradógica del cambio de Arnold Beisser (1), nos dice que lo paradógico del cambio, es que
se produce cuando la persona, la familia, las instituciones, etc., “Aceptan
lo que son”.
Dentro de las funciones del Trabajo Social, la Prevención
nos insta a realizar todo lo necesario para evitar que los problemas y
conflictos sociales se produzcan en nuestra sociedad. Sela Sierra, en su libro Introducción a la Asistencia Social nos
comenta: “La Asistencia Social se inclina una vez más a esta función
respondiendo a un fenómeno en general en este tipo de actividades, pues “la
mayor parte de las actividades destinadas a ayuda a los seres humanos, son al
principio de naturaleza curativa inevitablemente y se van extendiendo hasta
incluir servicios preventivos”. La comisión de expertos de la U.N., destaca muy
especialmente esta función preventiva cuando establece: “ es de importancia
fundamental que los programas de servicio social tengan por objeto impedir los
problemas sociales y de ser posible, que incluyan medidas para anticiparse a
ellos.” (2)
Estos tres enunciados fundamentaron y dieron origen al
trabajo desarrollado en una Organización No Gubernamental, realizado en el Área
de servicio a la comunidad, de la Institución, la que posteriormente dio origen
a la creación del Área Pedagógica
Social.
La
labor desplegada incluyó actividades en la sede de la organización y en
diferentes entidades públicas y privadas, hospitales, escuelas primarias y secundarias
dependientes de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aries, ligas de
fomento, y otras organizaciones de la comunidad, etc.. A partir de la tarea de
campo realizada en estas instituciones las mismas fueron solicitando la
atención, la orientación y el asesoramiento.
La
Metodología de Trabajo Social implementada abarcó, el trabajo con grupos,
entrevistas de casos, trabajo de campo en las Instituciones de la comunidad
próximas a la organización, talleres, etc.
Los talleres y grupos fueron realizados con modalidad
reflexivo-vivencial, y se convirtieron en espacios participativos, educativos y
formativos. Concurriendo a los mismos las personas que se fueron acercando a
las propuestas establecieron lazos de
sostén y solidaridad entre ellos.
A continuación pasaré a realizar la descripción, de cómo se inició y se desarrolló ésta
propuesta de abordaje de lo social.
Descripción
de le experiencia
Un
equipo de profesionales, conformado por una Trabajadora social, y una Psicopedagoga, presenta el proyecto de
extensión del área de servicio a la comunidad a la ONG. Con el paso del tiempo, el equipo de
profesionales inicial, fue integrando a profesionales de otras áreas, que se
fueron sumando al mismo y luego alumnos en formación lo hicieron también como
colaboradores.
El objetivo del proyecto fue realizar la extensión del área
de servicio a la comunidad, que ya existía en la organización, para desarrollar
actividades grupales que tendieran a la
promoción, orientación y prevención, con un enfoque holístico e integrador,
orientado a un número considerable de personas.
Dichas
actividades comenzaron con una tarea de campo realizada por la trabajadora
social, realizando un relevamiento de las diferentes Instituciones del área de
la organización: escuelas, hospitales, centros vecinales, iglesias, etc. Una
vez que se tuvo conocimiento de las mismas se comenzó a tomar contacto con ellas.
En
principio, con los servicios sociales de los hospitales públicos de la zona de
influencia, a fin de presentarles la Institución a los colegas que se desempeñaban en los
mismos, para luego trasmitirles el objetivo del proyecto.
La misma tarea se realizó con algunas escuelas
de los distritos escolares próximos a la ong, pertenecientes a la Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires.
Se realizaron encuentros con el párroco de la Iglesia de la
zona, con los trabajadores sociales del centro de participación y gestión, con directivos de escuelas públicas y privadas,
etc.
Todo ello a fin de tejer una red entre las instituciones
públicas y privadas de la zona de
influencia, donde el intercambio de información sobre las tareas que cada una de
las instituciones desarrollaba, facilitara, la posterior derivación de las
posibles prestaciones que surgieran de las necesidades de las personas
asistidas.
A partir de tomar contacto con las Instituciones, por
ejemplo en algunas escuelas se fueron detectando diferentes tipos de
necesidades. Algunas de ellas estaban relacionadas con la dinámica interna de
las mismas, por ejemplo en algunas escuelas, expresaban dificultades en la
comunicación con los padres, o con el personal entre sí, en otras ocasiones, se
referían a falta de motivación en el desempeño laboral del personal.
También fueron solicitados espacios de orientación vocacional
para niños de séptimo grado, talleres de creatividad, de juegos para niños,
otros de encuentros para padres e hijos, etc. Respondiendo a ello se
diagramaron propuestas de talleres orientados a padres docentes y alumnos.
Las
temáticas se orientaban a la “confirmación vocacional”, en el caso de los
docentes. Dichos encuentros se realizaban, para que, a partir de trabajos
experienciales, descubrieran cual fue el origen de su elección vocacional, se
dieran cuenta, que capacidades y potencias personales, ponían en juego, en su
tarea cotidiana, en fin, que lograran revalorizaran su hacer diario y de éste
modo elevaran su autoestima.
En el caso de los conflictos relacionados con la
comunicación entre padres y docentes, se concretaron talleres dentro de los
establecimientos educativos, que permitieran, luego de una toma de conciencia
de la situación planteada, efectuar nuevos modos más saludables de vinculación.
Como por ejemplo” talleres denominados: “La afectividad entre padres y
docentes”, “Jornadas sobre Autoridad, convivencia y disciplina”, para padres
docentes y alumnos, “El ser colaborador”,
Taller para padres denominado “Acompañando a mi hijo en su crecimiento,
etc.
En
ocasión de festejarse el “día del niño” se organizaron talleres para los
pequeños como por ejemplo:“ Plasmando mis sonidos”, “ Jugando en Familia” “
Creciendo a través del juego” .
A
pedido de Asesoras pedagógicas de
escuelas públicas de nivel medio, se realizaron labores de asesoramiento
pedagógico-social, organizando “jornadas, grupos para padres y talleres para
tutores”, lo mismo fue realizado en otras escuelas de nivel medio.
En
relación al pedido de orientación vocacional se propusieron dos espacios que
funcionaban al mismo tiempo, en una escuela pública de nivel primario. Uno de talleres dirigido a los alumnos y otro
para los padres. El de los niños fue coordinado por una Profesora de Pedagogía,
el de los padres por una Trabajadora Social y una Psicopedagoga. Esta modalidad
tuvo como objetivo que así como los alumnos trabajaran en relación a la
elección de su futura carrera, previo conocimiento de las mismas, con técnicas
vivenciales esclarecedoras. Los padres pudieran también tomar contacto con lo
relacionado al momento por el que atravesaban ellos y sus hijos, el cierre de
uno de los ciclos escolares, y pudieran acompañarlos sintiéndose también ellos
sostenidos. Durante los encuentros se les brindaba información sobre los
establecimientos educativos, horarios de los mismos, distancia desde sus
domicilios, como así también futuras salidas laborales de las carreras.
En
las escuelas secundarias que fueron solicitando asesoramiento se participó de
los comités de “convivencia escolar”, donde fueron observadas las problemáticas
recurrentes de los alumnos. A partir de ello se crearon espacios grupales, por
ejemplo para: alumnos con posibilidad de ser expulsados”, “talleres para
tutores”, etc.
Al
mismo tiempo y a raíz de las problemáticas sociales que se fueron detectando,
en la comunidad, en la sede de la ong, surgieron, Talleres para niños”, “de
“orientación laboral”, para padres de
adolescentes, para adolescentes, para personas desocupadas, etc.
A
medida que se fueron desarrollando éstas propuestas y a partir de la gran
concurrencia de mujeres a los talleres, se comenzaron a detectar situaciones de
aislamiento y soledad que manifestaban muchas de ellas, las mismas se ocupaban
de trabajar dentro de su casa como “amas de casa”. Muchas integrantes de los
talleres expresaban no sentirse apoyadas por su entorno familiar, decían no
recibir colaboración en sus actividades.
Estas
y otras situaciones que se fueron observando dieron origen a la creación de un
espacio grupal donde proponerles trabajar con su autoestima relacionada con su
rol de Amas de Casa.
Como
trabajadores sociales, día a día realizamos una labor que tiende a la atención y promoción de las familias.
En función de lo antedicho pasaré a relatar la experiencia
realizada en los “Talleres de Autoestima
del Ama de casa”.
Los encuentros tenían como objetivo el revalorizar el rol de
la mujer dentro de su tarea cotidiana en la familia, así como también que
descubrieran la manera en que se vinculaban dentro de su grupo familiar, en
relación a sus hijos y sus esposos.
Todo esto se realizaba teniendo en cuenta que los padres y
el medio familiar desempeñan un rol importante en el desarrollo de la
autoestima y capacidad resiliente de los
niños. “Partiendo que si una mamá no se
quiere así misma le resultará difícil mostrarle a sus hijos lo que es el amor a
sí mismo y el amor hacia los otros”.
“No hay genes que trasmitan el sentido del propio valor. Es
en el ámbito de la familia donde se aprende”.* Satir.
“Las actitudes, palabras, gestos de los padres,
abuelos u otras figuras significativas para un niño tienen un efecto muy
importante en él.”
Una familia donde existe una comunicación clara,
afectuosa, abierta, con normas flexibles, donde los límites son contenedores y
no expulsores, ayuda al crecimiento de una autoestima saludable.
La falta de soporte familiar, de acompañamiento
necesario debilita la autoconfianza, hace que el niño se sienta vulnerable,
ansioso y con temor. Muchas veces vive al mundo exterior como peligroso y
piensa que todo lo nuevo es “demasiado difícil para él”. De hecho las
experiencias que se viven dentro de la familia le brindan ideas respecto a
“como ser o no queridos”. (3)
Al respecto Virginia Satir (4) trabajadora social y terapeuta familiar nos expresa en uno de sus
libros, que: “si se salva la familia, el mundo se salva”.
Para ello y siguiendo la mecánica de taller el mismo se
diseñaba en distintas partes:
1) Presentación: el primer encuentro y
para que las integrantes se conocieran se realizaban juegos de presentación.
2) Posteriormente se realizaban
experiencias tendientes a lograr que las participantes pudieran tomar contacto
con su propio cuerpo, registrando como respiraban, como se establecían sobre el
suelo al caminar, como estaba su columna vertebral, si tenían tensiones,
contracturas, en fin trabajos orientados a desarrollar sus soportes corporales.
3) En la parte central del trabajo se le
fueron proponiendo, al cabo de cada encuentro, distintas experiencias, por
ejemplo: en una de ellas se les propuso indagar como habían comenzado a
desarrollar la tarea de amas de casas, si alguien se las había transmitido o si
solas habían tenido que resolver los problemas que se le fueron presentando.
Que pudieran descubrir si pedían ayuda, si sabían delegar, como se organizaban
con sus otros horarios, si es que trabajaban fuera de sus casa, etc.
4) En el
espacio denominado “Ronda del Darse Cuenta” las integrantes expresaban sus
descubrimientos en la experiencia que realizaban, como así también todo
comentario que deseaban compartir con las otras integrante, al respecto. Aquí
muchas veces comentaban que esta labor la realizaban en forma muy solitaria,
sin la ayuda de otras personas, teniendo dificultades en pedir y delegar a sus
hijos o maridos alguna tarea, aunque ellas necesitaban colaboración. Expresaban
padecimientos físicos que requerían atención médica y conflictos en la
convivencia familiar.
5)Todo encuentro finalizaba con un
espacio denominado “cierre”, el mismo tenía por objeto realizar alguna
actividad que facilitara la despedida del coordinador y de los participantes.
Con relación al trabajo social de organización y desarrollo
de la comunidad, la teoría paradógica del cambio nos aporta una nueva visión. Dicha
teoría postula que:” el cambio se produce cuando uno se convierte en lo que es,
no cuando trata de convertirse en la que no es. El cambio no tiene lugar merced
al intento coactivo realizado por el individuo para cambiar o por otra persona
para cambiarlo, pero sí tiene lugar cuando aquel invierte tiempo y esfuerza en
ser lo que es, en entregarse plenamente a su situación actual.” (1)
El mismo autor no
propone trasladar los enunciados de su teoría para realizar el trabajo en la
comunidad expresando que los mismos principios rigen para el cambio social, que
el proceso de cambio individual no es más que un microcosmos del proceso de
cambio social. Los elementos discordes, no integrados, antagónicos, constituyen
una amenaza fundamental para la sociedad así como para el individuo”.
Basándonos en esta propuesta este proyecto orientó su abordaje
a descubrir en principio:
ü Que es lo que sucedía en la comunidad
ü Registrando luego las necesidades
expuestas por los miembros de la misma, y aceptando los conflictos,
marginaciones, discriminaciones, como partes, alienadas y fragmentadas .
ü Por último y con un criterio integrador
se crearon espacios en los cuales fuera
posible trabajar desde ésta misma perspectiva, con las personas participantes,
para que a partir de la toma de conciencia, lograran aceptar sus problemas
y situaciones conflictivas relacionales,
e hicieran visibles modos de solución de las mismas, intentando luego modificarlas.
Las actividades
grupales se realizaron desde la metodología del trabajo Social de grupo, uno de
los métodos del trabajo social, mediante el cual el profesional intenta facilitar la
participación de las personas reunidas sobre la base de un interés común.
Una vez que están integradas a la actividad, el trabajador
social, intenta promover la participación activa de todos los integrantes, para que de este modo logren compartir sus experiencias y vivencias
personales. Logra así que en dicho ámbito
a partir de lo que cada miembro aporta se haga posible muchas veces la
resolución de situaciones problemáticas de la vida cotidiana.
Es importante
para ello, que trasmita nociones sobre el respeto mutuo, la aceptación
del otro como diferente, el ser solidario, el ser creativo, para que los
integrantes del grupo se den cuenta como se comunican y de qué modo se relacionan
con los otros miembros en el encuentro de la actividad grupal.
El Trabajo
social ha sido pionero en valorizar el
espacio del trabajo grupal para las personas, entendiendo que de la
participación de las mismas en un encuentro grupal se suscitan aprendizajes, en
un espacio de soporte entre sus miembros y el trabajador social.
Gisela Konopka define en el
año 1963, el trabajo social de grupo como “un método de trabajo social que ayuda a los individuos a mejorar su
funcionamiento social a través de experiencias constructivas de grupo, y a
enfrentarse con sus problemas personales, de grupo y de comunidad”.(5)
Para finalizar considero que en estas instancias de nuestra
sociedad, desarrollar proyectos y programas de atención de las necesidades de
la población, es uno de los grandes desafíos que es necesario encarar como
profesionales formados para la atención y promoción de las personas. Ésta
experiencia laboral responde a este concepto, por tal motivo considero valioso
trasmitirla a los colegas y a las nuevas generaciones de trabajadores sociales
que emprenden hoy su camino de desarrollo profesional.
(1)Beisser
Arnosld, en Fangan y Shepard,
Teoría y Técnica Gestáltica. editorial Amorrortu 1989
(2)Sierra ,Sela: Introducción a la Asistencia Social. Edit.
Humanitas. 1967.
(3)Calvo
Liliana, Familia Resiliencia y Red Social, Espacio editorial 2009
(4) Satir, Virginia: Relaciones Humanas en
el núcleo familiar. México.1989.
(5)Gisela
Konopka, Grupo
de Trabajo Social: Un proceso de ayuda . Prentice Hall, Englewood
Cliffs, NT
*La
autora es Asistente Social. Socioterapeuta Gestáltica y Mediadora familiar.¨Directora
del Grupo ConVivir y de la Revista ConViviendo, Co autora de Trabajo social y
Enfoque gestáltico, autora del libro Familia Resiliencia y Red Social, Trabajo
social, y compiladora de Trabajo Social
familiar, Transdisciplina y Supervisión, de próxima aparición, libros editados por Espacio editorial.