Un espacio de co-visión, con modalidad gestáltica orientado a operadores sociales que trabajan con situaciones de violencia y opresión.
"Grupo coordinando Grupo"
Este trabajo se propone trasmitir la experiencia de un equipo de
profesionales interesados en profundizar el estudio de la relación
opresor-oprimido y la violencia social y la constitución de un espacio que
posibilitara el acompañar a operadores sociales que trabajan con la
problemática de la violencia.
El equipo está conformado por profesionales de diferentes áreas: Educación,
Psicologìa y Social. Se constituyó inspirado en la participación en seminarios
formativos realizados con el Dr. Phillip Lichtenberg en el Coloquio de Gestalt en Buenos Aires de
los años 1999 y 2000.
La modalidad de las reuniones fue abierta, flexible, creativa e ingeniosa.
También estuvo presente el desencanto, la tristeza, el dolor. Cabe destacar que
en el transcurso de los encuentros nuestro país vivió una crisis social intensa
y difícil durante los años 2001 y 2002
que el grupo recepcionó. Se registró la vivencia del estado de
emergencia. Necesidad de acompañarnos, la reflexión en este fenómeno de
vértigo.
Este grupo de profesionales, decidió una vez constituido con lazos
suficientemente claros y fuertes, fruto de un
trabajo grupal intenso, ofrecer asistencia a operadores sociales. La actividad
está centrada en evitar o asistir el burnout.
El grupo de consultantes fueron un
grupo de religiosos y laicos que trabajan con poblaciones de alto riesgo, en
situaciones de violencia social, lejos de sus organizaciones religiosas. Los
mismos se integran a la vida de las comunidades donde van a vivir y su objetivo
es la evangelización. El temor de estos religiosos y laicos es, como dijo
uno de ellos que " se quiebren" en la tarea que realizan
Experiencia
Los encuentros, de ambos grupos,
ocurrió una vez por mes durante un año y
medio. Al mismo tiempo los profesionales se reunían en el intermedio de dichos encuentros para
compartir resultados e impresiones.
Lo novedoso del trabajo tuvo que
ver con el encuentro de dos grupos, el grupo de profesionales y el grupo
consultante Estos operadores, provenientes de distintos lugares, se
constituyeron como grupo durante la experiencia con nosotros. Podría parecer
que siete personas que asisten a otro grupo igual o mayor en número,
constituyeran una experiencia poco rendidora en tiempo y resultados. Por el
contrario, dado lo denso de los temas, profesionales y consultantes
constituyeron una red de sostén mutuo, que dió lugar a la experiencia que
relataremos.
Se trabajó con modalidad
gestáltica y aplicando los procedimientos que se derivan de esta metodología.
El grupo que se integra no interrumpe el proceso del grupo que viene
funcionando, sino que se integra en el devenir del grupo. Se registra cuidado
por escuchar al otro, por entender los tiempos de cada uno. "Nos cuidamos
y cuidamos a los que cuidan. Es una
"cadena de asistencia".
Se realiza una interrelación
horizontal, que no fuera autoritaria, los liderazgos acontecen a medida que
cada uno ofrece un tema o una metodología de trabajo, como ocurre en un grupo
de autogestión.
Así aparecen conceptos
relacionados a privilegiar la
comunicación, a compartir valores positivos, a comprender el significado de la
vulnerabilidad, de cuánta fortaleza da comprenderla y sobre el poder de
integrar aspectos débiles y fuertes en
la violencia.
Se expresan también comentarios
relativos a este espacio grupal donde algunos profesionales han llegado desde
el maltrato profesional donde "no se acepta al diferente".
Los consultantes trabajan
justamente con personas marginadas, que procuran obtener un espacio para vivir
y que presentan múltiples señales de la marginalidad: alcoholismo, violencia de
los hombres para con las mujeres, jóvenes sin actividad precisa, etc.
Temas de trabajo son también
la confianza dentro del grupo, la horizontalidad, la apertura, la
tolerancia a la incertidumbre. Este es un grupo
que va atendiendo los emergentes, hay comodidad, se crece y se aprende
mucho.
Dice Ph. Lichtenberg "Estoy
convencido, que no estamos restrictos a la psicoterapia cuando aplicamos los
conocimientos relativos a la opresión.
Se puede tratar de deshacer el
nudo de la opresión y hacer posible un cambio de orientación en los opresores
en el campo del trabajo social, así como
en las relaciones entre familiares y amigos. Cuando entendemos ambas
dinámicas, la social y la psicológica, podemos entrar a las relaciones en
formas potencialmente transformadoras (Undoing the clinch of oppression, Ed.
GIC, Cleveland, EEUU ).
Es una experiencia de un grupo sin líder. Sin
ideas o actividades precisas. Nadie se desespera por liderar, así cambian un
montón de tensiones.
Se destaca la entrada de la
dimensión social. Es algo nuevo para todos, sin modelos previos; es un
liderazgo funcional, una tercera posición.
Se integran todas las
dimensiones, social, psicológica, educación, religión. Se le dió importancia a valores que no tenían buena
prensa como la vulnerabilidad.
.
Para algunos salir del rol les da
libertad, se pierde eso de buscar el ser reconocido, da libertad estar de igual
a igual.
Uno de los integrantes del grupo
que consulta expresa "en el dolor estaba la salida", esa es su
creencia confesional. Descubre con nosotros
la otra cara: en uno mismo están ambos aspectos. "En uno mismo está
la salida".
Otra persona comenta que no sabe
porqué vino la primera vez. “Me sentí acogida”. Pensó “Son más profesionales que nosotras,
creo que no vuelvo más”. “Cada una pone desde la tela que trae. Se pregunta ¿"porque
sigo viniendo?” A mí me ayuda como mujer de mi edad reconocer que necesito de
los otros, sin careta. Dice que para ella es un grupo para ayudar a los otros,
la primera ayuda es para mi persona”.
Otro de los consultantes dice que
aquí vió claramente lo circular y lo horizontal. "No escuché consejos
acá". La primera vez me fuí sin saber si todas eran profesionales, quien
era quien. "Todos confluímos en nuestra desnudez, en lo que somos". y
" aquí se valora la sabiduría de todos." Los saberes no se imponen.
Renuncia al protagonismo, a lo personal.
Dinámica del
Proceso
El grupo fue una construcción que
partió de un interés común, con un criterio de valoración y un criterio de
salud.
Muchos de sus miembros expresaban
una parte herida, dolida, algunos con anteriores experiencias de auto-exclusión
institucional.
Se hacen claros los conceptos de
Gregory Bateson sobre" la pauta que conecta," conecta unos fenómenos
con otros, que no son tan visibles, ni concientizables tan fácilmente.
También se traían recuerdos de
experiencias vividas en distintos espacios institucionales con personas que
ejercían su liderazgo en forma
autoritaria.
Se hacen referencias a algunos espacios grupales donde
la violencia se expresaba a partir del silencio, de ser testigos de modos
violentos y no hablar.
La frecuencia de encuentros mensuales con los
consultantes, por el término de tres horas, permitió una toma de conciencia de
la dinámica que iba aconteciendo ya que el grupo de los profesionales se reunía
entre encuentro y encuentro una vez, para no interrumpir el proceso. Se trató
de integrar de lo positivo, lo mejor de cada uno.
Es interesante resaltar que el
lugar del funcionamiento grupal no fué en una institución sino en espacios
facilitados por los mismos miembros.
Para funcionar hubo cierto
entrenamiento, no se buscó el resultado, fué un fluir, donde hubo un trabajo
desde la persona, por momentos se transitó la indefinición hasta que surgía en
el grupo lo que se iba a trabajar.
El grupo de profesionales se
expresa desde la diversidad y a su vez la promueve. Cada uno aporta los
recursos de su formación. Se trabaja sin expectativas. En Gestalt el contraste
facilita la perspectiva.
El que fuera un grupo y no uno o
dos coordinadores permitió que no se perdiera de vista el contexto. Se logra
una interrelación entre ambos grupos.
La diferencia de enfoque desde la Gestalt, confiada
en la horizontalidad y el grupo consultante, con personalidades preparadas para
el servicio y para la obediencia, donde priva el criterio de verticalidad en la
organización relacional puso ante una
experiencia importante de ofrecer
colaboracíón, la que pudieran desear y tomar sin ofrecer cambios estructurales
que por la ocasión y el tiempo de reuniones no tenia razon de ser. Comprobando
que lo intersubjetivo que unía no estaba
ligado a esa conformación de personalidades sino a otras pautas, tales , la
idea de lo injusto, de que es lo que produce la falta de salud, la idea del
maltrato. También comprobamos que la idea del maltrato, si bien era un
propósito contribuir a su erradicación, variaba según la fomación de las
personas. Y adquiría valores relativos.
En un comienzo el grupo que
consulta manifiesta dificultades en su relación con sus asistidos, en ese
momento personas que ocupaban tierras pertenecientes al Gobierno
Provincial y Municipal y habían sufrido diversas situaciones de violencia donde
algunos habían sido lastimados,
inclusive una de las religiosas.
En ocasión de una de las
reuniónes mensuales, alguno de los miembros visitantes. Comparten su alegría
porque sus asistidos, reciben unas tierra en comodato en un barrio periférico.
donde son muchas familias que luchaban por conseguir esas tierras.Relatan
propuestas y se les da el aporte de lo realizado por la Fundación Gaia.
Los temas que
fueron expresando los miembros del grupo que consulta
El grupo se fue constituyendo, lo
que los unía era su trabajo con grupos marginales, pero ellos si bien eran religiosos y laicos comprometidos
en el mismo tipo de colaboración social no constituían un grupo, fue la tarea
lo que los unió junto a los profesionales
que querían colaborar con ellos y con grupos de màs riesgo a los que no
tenían acceso directo. El trabajo también incidió en que esos religiosos cuestionaran a sus organizaciones , que por
su naturaleza verticalista los presionaba
para atender otros requerimientos,
menos trascendentes que a los que ellos se dedicaban.
Las personas del grupo que
consulta están ligadas a la violencia, a través de la exigencia de los pedidos
de sus asistidos y del abandono y la exigencia de sus organizaciones
religiosas.
A medida que los encuentros
transcurren comienzan a manifestar sus dificultades con sus autoridades
religiosas. Sienten muchas demandas y presiones. Las autoridades les ponen
límites, a su tarea social y les remarcan que ellos están allí para
evangelizar.
Los consultantes querían a su vez
imponerse entre ellos, expresaban cierta dificultad por aceptar la diversidad.
En su mayoría plantearon dificultades en sus grupos de pertenencia, en la
convivencia cotidiana. No se sentían respetados por las personas con las que
convivían, los notaban faltos de solidaridad.
Estos operadores buscan constantemente organizar redes, para sus asistidos pero
ellos se desvinculan de sus redes y el trabajo es muy solitario.
En ocasiones se mimetizan con la
población a la que asisten, esta confluencia fue objeto de trabajo con ellos, para
poder recuperar una mirada más profesional.
Hacen falta algunos recursos metodológicos, para mantener una distancia
óptima al operar con personas que se tornan muy demandantes desde su falta de
oportunidades.
A partir de sus relatos laborales
y del establecer contacto con sus organizaciones (algunos miembros del grupo de
profesionales se acercaron a una de las instituciones por pedido del grupo
consultante) se detectó alta violencia en sus vínculos y dificultades en la convivencia.
Se fué arribando, a partir del
relato de sus trabajos y en base a las experiencias que se fueron transitando a
un más amplio conocimiento de si mismos. El transitar la experiencia les
permitió un mayor contacto consigo mismos y con los otros, de un modo diferente
a lo conocido por ellos.
Se comienza a hablar de cuidado personal, de
"aprender a cuidarse". Podemos ver aquí el cuidado como polaridad de
la violencia.
El permanecer en el aquí y ahora,
registrando sus sensaciones corporales, descubriendo de que modo respiran, como
se paran, como caminan fue facilitador para darse cuenta de sus tensiones, de
sus rigideces. Algunos hablaron de las "mochilas que cargaban" sobre
sus espaldas, de sus dolores en la cintura., de sus dificultades para conciliar
el sueño.
Algunos decidieron pedir
entrevistas psicoterapéuticas, otros resolvieron operaciones que tenían
pendientes por problemas de salud, otros pidieron cambio de destino en sus
organizaciones. Al finalizar el proceso nos sugirieron seguir
recibiendo a otros operadores.
Conclusiones
En suma, creemos que la
importancia de esta experiencia es la modalidad de “grupo coordina a grupo” con
que se llevo a cabo y la mutua concurrencia de sus miembros en el espacio de la
co-visión.
El grupo coordinador, alternando
en su liderazgo, como terceridad, tiene espacios de evaluación de la tarea, de
reflexión y a si mismo se plantea cuestionamientos sobre los aspectos temidos y
siniestros de la sociedad.
También revisó sus lugares
vulnerables, sus propios maltratos institucionales, y desde allí pudo
comprender mejor a sus clientes en estos
temas.
El objetivo de trabajo era
asistir y prevenir el burnout y se acompañó a los grupos en estado de
emergencia, creando “una cadena de asistencia”, “nos cuidamos y cuidamos a los
que cuidan”.
La metodología Gestáltica
permitió que el contraste dé la perspectiva, trabajar con los aspectos fuertes
y débiles de la violencia. Se pudo
revisar y analizar en conjunto, la sensación de los consultantes de sentirse
atrapados entre las demandas de sus asistidos y las exigencias y el abandono de
la institución a la que pertenecen.
A medida que se transitó la
experiencia se profundizaba el contacto consigo mismo y con los otros, se
generaron formas de cuidado, y se percibió la violencia como su opuesto.
El grupo se apoyó en las ideas de
Philip Lichtenberg, David Bleger,
Gregory Bateson para hacer una lectura de la realidad.
Fue un espacio de práctica y
aprendizaje enriquecedores para todas/os .
Grupo de Profesionales
Rosa. Benvenister , Lic. en Psicología , Terapeuta Gestáltica ,
Música
Liliana Calvo, Lic en Servicio Social, Socioterapeuta Gestáltica, Mediadora
familiar. Fundadora y Directora del Grupo ConVivir y de la Revista ConViviendo.
M. S. de Guiter, Lic. en
Psicología, Co-fundadora de la Asociación Gestáltica de Buenos Aires y del
Coloquio Gestalt en Buenos Aires.
Inès. Alonso, Lic. en Psicologia
, Terapeuta Gestáltica
Fany. Hoffer, Lic. en Psicología , Co-fundadora de la Asociación Gestáltica de
Buenos Aires.
Liliana. Sánchez, Psicóloga
Corporalista, Terapeuta Guestáltica
Teresa Pagnotta, Lic.en Letras, Especialista en
Educaciòn de Adultos , Fundadora de la Red de lectura "La Andariega"
Blanca Lema , Lic. en Ciencias de
la Educación y Lic en Psicología, Terapeuta Gestáltica
Raquel Baraldi, Lic. en Psicología , Terapeuta Gestáltica