lunes, 8 de diciembre de 2014

“Trabajo Social familiar. Transdisciplina y supervisión” por el Lic. Jesús del Canto

“Trabajo Social familiar. Transdisciplina y supervisión”
Calvo, Liliana (comp.). Editorial Espacio, Buenos Aires, 2013. 191 páginas.

La presente reseña tiene por objetivo analizar algunos aspectos relativos a este libro, por un lado, y por otro, visibilizar la importancia del mismo para el colectivo profesional argentino en la actualidad.
La obra aquí reseñada constituye una compilación realizada por la Lic. Liliana Calvo, y constituye una colección de artículos producidos por profesionales del Trabajo Social de diferentes países latinoamericanos y España sobre el trabajo social con familias. Como lo indica su nombre, se trata de textos que abordan alternativamente temáticas inherentes a la importancia de la transdisciplinariedad en el ejercicio profesional actual y a la supervisión como espacio de resignificación del mismo.
Esta colección es heterogénea en cuanto a las propuestas interventivas de sus representantes, pero presenta a la vez una serie de elementos comunes que justifican su inclusión en este volumen. En efecto, se reivindica aquí la adopción de enfoques psicosociales tales como la Gestalt y la Óptica Sistémico-Relacional, en tanto paradigmas que favorecen una comprensión del ser humano, sus relaciones y la realidad social en general de forma holística a la vez que permiten direccionar la intervención profesional.
Cabe aclararse que estos sistemas teóricos no son nuevos en el campo del Trabajo Social, puesto que ya existe una importante producción biliográfica en torno a los mismos proveniente de otros países de habla hispana y anglosajones. Sin embargo, su difusión en Argentina a partir de obras como ésta contribuye con el enriquecimiento de debates locales.
Desde este ángulo y a partir de estos modelos teóricos, es que los artículos describen propuestas de intervención que, lejos de obviar sus contextos culturales de producción y el carácter determinante de los mismos, bregan por una mirada clínica o terapéutica para el Trabajo Social. Así es como se trasciende la habitual estandarización de prácticas vinculadas a la gestión de recursos y/o derivación de sujetos, para ampliar la mirada hacia el arsenal de recursos del trabajador social, puesto en juego en su vinculación con los sujetos en los planos interaccional, emocional y social.
Asimismo, sus aportes gozan de plena vigencia, por cuanto se referencia la vanguardista legislación argentina en materia de Salud Mental (coherente a su vez con estos paradigmas), las potenciales aplicaciones de esta mirada tanto en contextos clínicos como no clínicos (es decir, institucionales) y el diálogo con los actuales enfoques críticos en Trabajo Social.
Ahora bien, como se planteó al principio, las virtudes de esta colección no radican sólo en la riqueza de producciones que la integran, sino en la visibilización de autoras clásicas como Mary Richmond, Gordon Hamilton y Virginia Satir, entre otras, que han fundado la disciplina y hasta cuyos desarrollos pueden rastrearse los enfoques aquí reivindicados. Esta revalorización de los orígenes profesionales como fundantes en la constitución disciplinar ha tenido y tiene como máximos representantes en Argentina a figuras tales como Natalio Kisnerman, Enrique Di Carlo y Bibiana Travi, por mencionar algunos. Sin duda, esta obra avanza en el terreno de recuperar el pasado y resignificarlo para poder comprender el presente y mirar hacia el futuro.
En definitiva, “Trabajo Social familiar. Transdisciplina y supervisión” constituye una obra que invita a pensar el ejercicio profesional actual de un modo que quizás no sea el más difundido o con mejor prensa en los ámbitos académicos argentinos, pero que sin duda ofrece una interesante alternativa en la que dialogan de forma plural los marcos socioterapéuticos y los desarrollos clásicos como apuesta por un Trabajo Social transformador.